El 4 de enero de 2011, el rock nacional sufrió una pérdida irreparable con la muerte de Gustavo "Tavo" Kupinski, el histórico guitarrista de Los Piojos. El músico, de 36 años, falleció trágicamente en un accidente automovilístico junto a su esposa, dejando un vacío en la escena del rock argentino.
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El accidente ocurrió en la ruta provincial 63, en la provincia de Buenos Aires, cuando Kupinski y su esposa viajaban en su auto. Según los reportes, ambos perdieron el control del vehículo y volcaron sobre el cantero central de la ruta, causando su muerte instantánea. En el automóvil también viajaban las dos hijas de la pareja, de cuatro y dos años. La hija mayor fue trasladada al hospital San Roque de Dolores con heridas menores, mientras que la menor, quien sufrió golpes más graves, falleció dos semanas después debido a las lesiones.
Un legado en el rock argentino
Kupinski dejó una huella indeleble en el rock argentino como miembro de Los Piojos, una de las bandas más influyentes del país. Durante su tiempo con la banda, grabó 11 discos hasta la separación del grupo en 2009. Fue el compositor de "Sudestada", una canción icónica que él mismo interpretaba en los recitales de Los Piojos, y co-compuso junto a Andrés Ciro Martínez el tango "Gris".
Tras la disolución de Los Piojos, Kupinski continuó su camino en la música con la banda Revelados, que formó junto a Pablo Guerra. Además, colaboró frecuentemente con Las Pelotas, invitado por Germán Daffunchio, donde se destacó por su talento y pasión por la guitarra.
"Los Piojos son míos"
A lo largo de su carrera, Kupinski mantuvo un perfil bajo y rara vez hablaba con la prensa. Sin embargo, en 2010, durante una de sus colaboraciones con Las Pelotas, se sinceró sobre su relación con Los Piojos y su separación: "No me iba a ir así nomás, me tenían que sacar con los pies para adelante. Los Piojos son míos. No soy 'el ex guitarrista de Los Piojos': soy Los Piojos. Es mi banda, porque legalmente el nombre está registrado por cinco personas y una soy yo. No voy a regalar nada porque no me banque a uno. Así como Andrés (Ciro) nos veía como sus guitarristas, yo también puedo decir que él era el cantante de mi banda".
Hoy, con los rumores del regreso de Los Piojos resonando en el ambiente, la memoria de Tavo sigue viva en cada acorde y en cada canción que definió una era del rock argentino.